viernes, 14 de octubre de 2011

La Familia

-Sí, yo tengo dos papás- La señora abrió los ojos como búho en medio de la noche, su mirada inquisidora traspasó la piel y los huesos de Antonio. Su abuela lo tomó de la mano, lo sacó de la zapatería- cómo dice esas cosas mijito, no ve que las vecinas van a pensar que su mamá tiene dos maridos- A la edad de siete años, Antonio tenía dos papás; uno era su abuelo Carlos, el esposo de su abuela Manuela; el otro  era Guillermo, uno de los tíos de su mamá.
En la escuela cuando la maestra pedía a los niños dibujar a su familia, a Antonio le hacía falta el papel. Sus dibujos tenían que ser pequeños, sencillos para que su bisabuela, abuela, abuelo, tío, tía, mamá, hermana, primos, perros y todos los que llenaban su casa de lunes a domingo pudieran entrar. Antonio no sabía que era una familia nuclear, el concepto creado apenas doscientos años atrás con el nacimiento del capitalismo, en donde una familia tenía que estar formada por un padre una madre y sus respectivos hijos, le era totalmente ajeno.
Con el tiempo su familia fue mutando, cambiando de colores y formas. Mientras unos llegaban otros se iban. A muy corta edad Antonio tomó conciencia de dos cosas fundamentales; que siempre le faltarían hojas para dibujar a toda su familia, porque para él, como para muchas otras personas, la familia no tenía  que ver sólo con los lazos consanguíneos; y que siempre habría señoras con los ojos como búhos y miradas inquisidoras…

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